Geranios fuertes y frondosos

Los geranios son unas plantas muy populares en jardinería debido a su belleza y capacidad de adaptación a diferentes condiciones. Con unos cuidados adecuados, podemos lograr que nuestros geranios crezcan fuertes y frondosos, luciendo flores vistosas en primavera y verano.

Cuidados básicos para geranios

1. Riego: Los geranios necesitan un riego moderado. Es importante no excederse para evitar el encharcamiento, que puede provocar la aparición de hongos. Lo ideal es regar cuando la capa superficial del sustrato esté seca. En los meses más calurosos, puede ser necesario aumentar la frecuencia de riego.

2. Exposición al sol: Los geranios requieren al menos 6 horas diarias de luz solar directa para un crecimiento óptimo. Colócalos en un lugar donde reciban luz solar por la mañana o al final de la tarde, evitando las horas de máxima intensidad.

3. Fertilización: Es conveniente abonar los geranios cada 2-3 semanas durante la temporada de crecimiento. Utiliza un fertilizante equilibrado rico en nutrientes específicos para plantas con flores.

Reproducción de geranios

La reproducción de geranios se puede realizar de varias formas:

Semillas:

Las semillas de geranio se pueden sembrar en primavera o principios de verano. Para aumentar las tasas de germinación, podemos remojar las semillas en agua tibia durante unas horas antes de sembrar. Plantamos las semillas en una bandeja con sustrato para semilleros y las cubrimos ligeramente con tierra. Mantenemos el sustrato húmedo hasta que las plántulas hayan crecido lo suficiente para ser trasplantadas.

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