Cómo cultivar jengibre en casa para tener un suministro infinito (y hacerlo florecer)

El jengibre es una planta increíblemente versátil y saludable que se ha utilizado durante siglos tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Además de su sabor único y picante, el jengibre también ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, como propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Preparación del jengibre

Para comenzar a cultivar jengibre en casa, primero necesitarás obtener un rizoma fresco de jengibre en alguna tienda de alimentos saludables o en el mercado. Asegúrate de elegir uno que esté libre de signos de deterioro y tenga brotes y raíces visibles.

Pro tip: Elige un rizoma orgánico ya que es menos probable que haya sido tratado con productos químicos.

Plantación

1. Empieza por remojar el rizoma de jengibre en agua tibia durante aproximadamente 24 horas para ayudar a activar el crecimiento.
2. Luego, selecciona una maceta grande y llena de tierra orgánica bien drenada.
3. Coloca el rizoma en posición horizontal y cúbrelo con unos 5 cm de tierra.
4. Coloca la maceta en un lugar cálido con luz indirecta.

Cuidados

• Riego: Mantén el suelo siempre ligeramente húmedo, pero evita el exceso de riego, ya que podría pudrir las raíces.
• Temperatura: El jengibre prefiere temperaturas cálidas, entorno a los 20-30°C. Evita exponerlo a bajas temperaturas.
• Luz: Asegúrate de que la planta reciba luz indirecta durante la mayor parte del día.
• Abono: Aliméntalo con un fertilizante orgánico una vez al mes.